HUMOR CIENTÍFICO

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FRASES CÉLEBRES (DE CIENCIA)

"Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados" A. Einstein

miércoles, 14 de marzo de 2018

EN HONOR A HAWKING


            "Mis expectativas se redujeron a cero cuando tenia veintiún años. Todo desde entonces ha sido un extra".


        La teoría de la relatividad de Einstein se basa en una premisa muy sencilla. Tan sencilla que a muchos físicos teóricos y experimentales de máximo nivel les parecía imposible: la velocidad de la luz es independiente del observador. O lo que es lo mismo, si intentamos medirla nos encontraremos que siempre vale lo mismo…. aunque estés quieto en la Tierra, parado en la superficie de Marte, subido a la Estación Espacial Internacional o viajando a la misma velocidad de la luz en una nave espacial del futuro.
            Pero el desarrollo matemático de la relatividad (restringida y general) lleva a conclusiones muy complejas como la deformación del espacio, la contracción del tiempo, ver estrellas detrás del Sol que no deberíamos ver o fenómenos todavía mas imposibles de imaginar.
            Hacen faltas mentes muy potentes y profundas para sondear las ecuaciones y transformar números e infinitos en sucesos o fenómenos naturales de cuya existencia o naturaleza no sabemos nada. Un  auténtico reto para los físicos: no es ser capaz de matematizar (reducir a ecuaciones matemáticas) un fenómeno real que existe y estudio; es ser capaz de resolver una ecuación (o una parte de ella) y pensar un fenómeno real (del cual no sospecho a priori siquiera de su posible existencia) que la explique.
            Pocos científicos están a esta altura y uno de ellos es Stephen Hawking (Oxford, 1942).  Y lo consiguió además con una terrible dificultad añadida: con 21 años se empezó a manifestar en su cuerpo una enfermedad degenerativa muy grave  llamada ELA (le llegaron a pronosticar dos años de vida), que lo dejó paralizado en una silla de ruedas a muy temprana edad. Pronto su cerebro quedó confinado en un cuerpo atrofiado con poca esperanza de vida. Lo superó: su mente viajaba por el tiempo y el espacio, allá donde no hay ataduras corporales; soñando con estrellas masivas y luces de otros tiempos, cerca del no lugar donde empezó el Universo, donde comenzó el tiempo, donde nació una promesa de vida que cuajó en un planeta pequeño de una estrella común en un brazo de una galaxia mas común todavía.
            Los estudios sobre relatividad llevaron a  Hawking (junto con Roger Penrose) a postular en 1960 que el Universo tuvo que empezar en un estado de densidad de energía infinita: el big bang del que hablaban algunos físicos como G. Gamow.  Teoría aceptada por los cosmólogos y demostrada experimentalmente  por  Penzias y Wilson al encontrar en 1965 los restos de la gran explosión: el fondo de microondas.
En 1970 Hawking indica la existencia de agujeros negros: zonas del espacio actual donde se dan condiciones parecidas al big bang, lo que se conoce como una singularidad. Los agujeros negros son zonas del espacio donde una masa muy grande (del orden de una decena de masas solares hasta millones, o mas, de masas solares) colapsa sobre si misma, doblando el espacio y encerrando a la materia en una especie de saco que la aísla del espacio normal y lo curva, de manera que la luz no puede salir de él.
Si bien la teoría del big bang se puede “visualizar” a partir del estudio del universo (si el universo se expande, según demostró Hubble, y retrocedemos mentalmente hacia atrás en el tiempo nos damos cuenta de que todo él tuvo que estar concentrado en un espacio muy pequeño o incluso nulo) el concepto de agujero negro es totalmente ajeno a  nuestra experiencia. Hawking tuvo que pensar como interpretar un infinito matemático (la singularidad en el espacio normal) en un objeto real que existe en la naturaleza.
Todos estos estudios y otros le llevaron a obtener  en 1979 la cátedra Lucasiana de Matemáticas de la Universidad de Cambridge, la mas famosa y exclusiva del mundo, compartiendo honores con los físicos mas grandes de la historia como I.  Newton. Y todo ello mientras la enfermedad progresaba y limitaba su vida personal (en 1985 se quedó sin habla y solo se podía comunicar a través de movimientos faciales que controlaba un sintetizador de voz) .
 En años posteriores Hawking amplió su fama entre el mundo fuera del académico, pues a sus logros profesionales,  como el descubrimiento de la radiación Hawking  (radiación emitida por los agujeros negros en su horizonte con el espacio) o sus avances en la necesidad de unificar la teoría cuántica con la relatividad (que hoy llaman teoría del todo);  unió su actividad como divulgador científico en libros como  Breve historia del tiempo”.
Fama que le ha llevado a obtener numerosos premios, aparecer en series de tv y dar conferencias por todo el mundo. Por ello son muy conocidas sus ideas personales: la humanidad sólo podrá sobrevivir si coloniza el espacio, el hombre no debería a contactar con especies extraterrestres (ya sabemos que le pasó a los indios en Norteamérica), Dios no existe (la ciencia da una explicación suficientemente  convincente de la naturaleza) o las mujeres son el misterio mas total e insondable que se conoce.
Hoy el cuerpo de Hawking colapsó. Pero al igual que sus estrellas colapsan en objetos maravillosos, su mente colapsó hace tiempo en ideas todavía mas singulares y maravillosas. Hoy nos abandona el genio. Sus ideas nunca lo harán.