Los Pedagogos no dicen
“enseñar”, hablan de “proceso de enseñanza-aprendizaje”. Se supone que lo dicen
porque el profesor enseña y el alumno aprende. Correcto, pero incompleto. Si
bien es cierto que lo normal es que el flujo del conocimiento vaya del profesor
al alumno, creo firmemente que para ser un buen profesor debe haber momentos en
los que el flujo se invierta y tú aprendas de ellos, o de las situaciones que
se dan con ellos.
No soy tan obtuso como para
pensar que todos los días un alumno te enseñe algo, pero no debemos ser tan
cerrados como para creer que un chaval de 16 o 18 años no puede aportarte nada.
Un ejemplo: hay preguntas
en clase que te hacen dudar, que te hacen pensar. Siempre parece que sales
airoso en el aula (a fin de cuentas tu eres el profe y sabes mucha física, y
ellos saben menos, aceptan tu autoridad y no son conscientes de la trola
improvisada que puedes largar para salir del apuro). Después estudias, piensas
y profundizas en el tema; de manera que acabas sabiendo más física y siendo
mejor profe. Porque si eres sensato se lo cuentas al día siguiente entonando un
"mea culpa" y así les enseñas más física y más ciencia (siempre la
razón la tiene la realidad y no la autoridad).
Bueno pues esta semana ha
sido especialmente intensa en este capítulo de aprendizaje inverso. Ha sido la
semana de los exámenes finales de segundo de bachillerato, entrega de notas y
diplomas y cena con los alumnos. Y se generan situaciones en las que caen
algunas barreras y en las que puedes
comprobar si tu trabajo y el de tu centro es bueno o no. Y esto es una
oportunidad de aprendizaje, creo, para todos nosotros.
Ha sido una semana en la
que he tomado decisiones duras y he tenido que explicarlas. Decisiones muy
difíciles que implican una gran responsabilidad, pues hay mucho en juego y no
para mí precisamente. Ha sido esa semana en la que los alumnos de segundo de
bachillerato, tras años de esfuerzo conjunto, ya no son mis alumnos y nada los
obliga a ser amables conmigo o con el resto de profes. Y sus palabras y gestos
te pueden servir, si quieres verlo, para mejorar como profesor, apreciando que
te muestren (muchas veces sin saberlo) aciertos y errores.
Y ahora que se van, es el
momento adecuado para recordar y reconocer algo de lo que te han dado:
Gracias, Laura, por tus
palabras de la cena y por afearme tan amablemente mi vagueza a la hora de no
escribir más en este blog. Acepto tu regañina y sé que podría haber escrito más
post. Prometo aplicarme, pero te cojo la palabra y espero tus comentarios.
Pablo, Cristina, Macarena,
Estiven, Pedro y alguno que otro: no os he puesto sobresaliente pero sois
sobresalientes en esfuerzo. Yo, que he sido vuestro profesor otros años y sé
vuestro origen, aprecio vuestra enorme progresión e imagino lo que os ha
costado llegar a vuestra nota. Eso me dice que quizás he hecho bien mi trabajo.
Gracias a los alumnos de la
mesa de la cena por el buen rato que pasamos. A veces se tiene la tendencia a
pensar que los alumnos más brillantes y con los que más has hablado, son los
que más van a venir detrás tuyo cuando todo acaba. Vosotros, que me rescatasteis
de la mesa de los profes (al menos eso creíais), me demostrasteis que esto no
es así y eso que algunos de vosotros y yo todavía tenemos una cita pendiente en
septiembre. Un cambio de
perspectiva siempre viene bien.
Agradezco a Pablo que haya
seguido mis consejos hasta el infinito. Sus exámenes y los míos serían almas
gemelas. Si tú eres el mejor expediente de ciencias, eso significa que mi forma
de hacerlos es buena y mi orientación la correcta. También ha conseguido que yo sea más paciente con las preguntas de los alumnos, él que es una
catarata incontenible de preguntas.
Gracias Paula por entender
mis razones para tomar esa decisión tan difícil para mí y para ti. Espero que
el tiempo me dé la razón, pero también te pido que sepas perdonarme si me he
equivocado.
También reconozco mi deuda
con esta promoción de ciencias. Su actitud me ha animado a trabajar mucho.
Hacer los guiones me ha supuesto un gran esfuerzo, pero al hacerlo, he avanzado
en el conocimiento de los temas que imparto; así como en la mejor manera de
transmitirlos. No podría haberlo hecho sin saber que mi esfuerzo sería
recompensado con el vuestro. No podría haberlo hecho sin vuestro reconocimiento hacia mi trabajo. Yo así lo
he sentido y así lo manifiesto.
Y gracias a todos los
alumnos, porque viendo vuestro comportamiento con nosotros en la cena se deduce
que el Llanes es un buen centro educativo; que consigue el dificil equilibrio
entre un buen nivel académico y un buen desarrollo personal, llevando a la
universidad a buenos estudiantes y mejores personas.
Ahora, como dijo nuestro
director en la graduación, vais a empezar una nueva y maravillosa etapa.
Creedme si os digo que no sabréis apreciar lo maravillosa que es hasta que no
pasen los años y os hagáis mayores de verdad. Una etapa en la que forjareis
grandes amistades, pues vais a estar rodeados de mucha gente con vuestras
mismas inquietudes. Será un tiempo de diversión y estudio o estudio y
diversión, lo mismo da. Pero siempre acordaros de nuestros consejos, pues os ayudarán
en el viaje que os espera.
Suerte a todos en vuestros
proyectos, tanto los más próximos (selectividad, septiembre) como los futuros.
Gracias por la ayuda que nos has brindado para enseñarnos con mucha paciencia e ilusión en esta difícil tarea que es la enseñanza. Te deseamos de todo corazón que tengas mucha suerte en la vida, porque vales mucho como profesor y sobre todo como persona, ya te lo dije. Nos despedimos de ti con un hasta pronto y con una poesía que dice así:
ResponderEliminarEnseñarás a volar pero no volarán tu vuelo,
enseñarás a soñar pero no soñarán tu sueño,
enseñarás a vivir pero no vivirán tu vida,
pero cada vez que vuelen, sueñen o vivan estará la semilla que tu sembraste.
Un abrazo, Laura.
Muchas gracias de verdad, por ayudarnos desde en un primer momento en el que entramos y por no desistir.
ResponderEliminarAlgunos en primero de bachillerato entramos un poco desorientados de otros institutos quedándonos perplejos cuando dieron por explicado muchas cosas que se daban en cuarto de la eso, las cuales alumnos del llanes dominaban... mientras tanto otros allí mirando la pizarra como quien lee chino (mi caso por ejemplo), pero poco a poco lo conseguimos, con mucho esfuerzo y gracias a su dedicación y a sus guiones por supuesto.
Cabe destacar que nos llevamos a un buen profesor de física y química del que recordaremos y algún que otro día visitaremos por supuesto al instituto. Besitos
Gracias a usted, no sólo por lo que hemos aprendido de la asignatura que imparte, sino por confiar en nosotros y hacernos ver que cuando uno realmente quiere, puede.
ResponderEliminarGracias por tratarnos con tanto cariño y por demostrar ese entusiasmo con nosotros, elemento fundamental en nuestra motivación.
Gracias por estar siempre al pie del cañón. Porque en 1º de Bachillerato, el hablar de estar graduados y haber superado una asignatura difícil como ésta, parecía algo inalcanzable y una locura. Pero usted siempre ha demostrado su confianza hacia nosotros, y es lo que ha hecho que hoy, la mayoría de nosotros estemos a las puertas de alcanzar nuestros proyectos de futuro... Eso que hace un año, estaba tan lejano.
Al fin y al cabo, gracias por todo. Porque para algunos, han sido solo dos años, pero nos llevamos gratos recuerdos tanto del centro como de un gran profesor y mejor persona.
Espero que siga muchos años con este gran trabajo que hace con sus alumnos, y que otros muchos puedan vivir lo que ha vivido este curso, y que aprendan tanto como nosotros.
Nos despedimos de usted, pero recuerde: "En la vida, lo que a veces parece un final, es realmente un nuevo comienzo"
Besos. Cristina